Cuentan que fue condenada mediante un pacto demoníaco, se convirtió en bruja y cambió sus piernas por cuartos traseros de cabra; así obtuvo la gracia de ser una mujer muy atractiva para los hombres.
En temporadas muy calurosas, cuentan varios relatos en lugares aledaños que se la vio realizando la misma operación de noche en noche y lugar en lugar que visitaba la misma.
El relato mas cercano que se pudo aseverar, fue el de un joven de la zona, que luego de tomar una cerveza, se envalentono hacia una desconocida que acaba de entrar sola al boliche; la misma llamando la atención por su misterio y atractivo físico se dirigió hacia el centro de la pista de baile, comenzó a danzar seduciendo al público.
El joven libidinoso, se le acercó y hablándole al oído la invitó a bailar con el; mientras la muchacha denotaba dejarse seducir por el joven.
Luego de un rato el joven atinó a ver las piernas de la mujer que lo acompañaba y solo recuerda eso como última imagen de esa noche en el boliche. La sorpresa fue tal de encontrar los cuartos traseros de un animal en vez de las dos extremidades inferiores de la mujer.
Los conocidos del joven comentan haber visto como se desvanecía el muchacho y la joven corría hacía la salida y nunca mas se la vio en el pueblo.
Esta leyenda fue sucediendo de localidad en localidad hasta que un día desapareció.
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