Cuentan los que tuvieron la mala suerte de encontrarse con este ser; que es una mula con ojos rojos como la misma sangre que hecha fuego por la boca y arrastra una cadena.
La gente del pueblo dicen que antes de que se les aparezca escuchan ruidos de cadenas arrastrándose y alaridos por todas partes.
Los creyentes se santiguan y rezan cuando creen que están cerca de esa entidad maléfica. Recurren al agua bendita y un rosario en el cuello, otros hablan de un puñal de plata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario