Translate

jueves, 22 de septiembre de 2011

La corzuela blanca

Sin ánimo de buscar el lado racional de éste relato; avancé en publicar lo narrado por unos cazadores y pescadores conocidos de la zona.
Para situarnos, diremos la región de las yungas (selva de montaña), donde el calor y la humedad no perdonan en los días de verano.
Cuando se acercaba el fin de semana, era carta marcada que los hermanos se internarían en el monte en busca de presas, como todos los fines de semana.
Como cazadores furtivos ellos,  poco temerosos de los relatos de los antiguos del monte, no hicieron caso de las advertencias de parar con esa actitud.
Una noche mas en la cual se encontraban tras la presa, notaron que algo en el aire no era lo mismo, como una premonición de lo que iba a suceder. De repente el monte comenzó a cerrarse, pero hicieron caso omiso a la advertencia final.
Siguieron adelante y de pronto frente a ellos una corzuela (ciervo pequeño), con una particularidad, cuando ellos la enfocaron, a diferencia de sus pares, no se incomodó y se quedó como esperándolos.
En un comienzo no llamó la atención de los hermanos, los cuales dispararon y dieron en el blanco.
Avanzaron a buscar el botín, pero ya no se encontraba en el mismo lugar, se levantó mal herida y se traslado unos pasos mas atrás quedánsose en una actitud de espera;  mientras los hermanos abrían fuego nuevamente acertando en el animal.
Con total seguridad de que el animal se encontraba muerto, debido a la cantidad y cercanía de los impactos, se dirigieron a levantar su presa y se dieron nuevamente con la sorpresa de que el animal se recuperó nuevamente, se levantó y mirándolos a los ojos los esperó.
Corría un sudor frío por toda la humanidad de los mencionados, atinaron a realizar otras descargas de balas sobre el animal, el cual voló unos metros atrás y quedó tendida.
Ahora sí, se dijeron los hermanos y se dirigieron a levantar a la corzuela, que a este momento ya se había tornado de color blanco pálido; justo en el instante de recoger al animal, de un salto se volvió a integrar en el acto como si nada hubiera pasado.
Entonces los hermanos entendieron y sintieron a la vez que no era de la lógica natural, que un animal pudiese soportar tantos impactos, levantarse y no intentar escapar. Mientras los invitaba a internarse cada vez mas en la oscuridad del monte.
Los hermanos corrieron hasta el puesto mas cercano y allí esperaron hasta que amaneció, volviendo muy asustados a su casa.
Con el tiempo buscaron un consuelo y una explicación para la sucedido; llegando a consultarlo con una antigua chaguanca (aborígen) del monte; la cual les mencionó de la intención del espíritu de enloquecerlos y amedrentarlos en su actitud furtiva y depredadora.
La doña le dió un machete con una cinta roja envuelta en la empuñadura para que si volvieran alguna vez a encontrarse en la misma situación, clavaran ese machete en el piso y el ente se retiraría.
Nunca mas volvieron los hermanos a entrar al monte de noche y menos con intención de cazar.

No hay comentarios: